Ida y vuelta

miércoles, noviembre 09, 2005

¿Globalizaqué?

Me senté cerca de tres chicos con aspecto magrebí. Éstos hablaban en voz alta en un idioma absolutamente desconocido para mí, en el que la pronunciación no tienen nada que ver con el español. Así que esta vez no podía estar atento a la conversación, que, por otro lado, era fácilmente escuchable por cualquiera que estuviera sentado en la mitad trasera del autobús. Como si fuera música, las voces de los tres chicos se mezclaban, interactuaban unas con otras, jugaban con los silencios, las cadencias: es en lo que te fijas cuando no puedes entender nada del galimatías de cualquier idioma desconocido. Pero en cierto momento el galimatías tomó forma y salió un "racismo" de entre la masa abstracta de sonidos. ¿Había oído en verdad esa palabra o era que algún vocablo del idioma aquél se asemejaba? Al poco le siguió un "hijoputa". Totalmente intrigado, presté más atención y pude oír varias veces "extranjeros", "cállate" y hasta un "no me toques los cojones".

Se bajan estos chicos y sube una negra. Se encuentra una conocida en el autobús y comienza de nuevo el baile de voces, aunque ahora los timbres y las cadencias son diferentes. Sorprendido por la lección anterior, procuro prestar atención a esta conversación, atención que pronto se ve recompensada con un "Jesus Christ". Debido a la época colonial, en muchos países africanos hablan inglés, no era la primera vez que oigo conversaciones en un idioma nativo ininteligible para mí entremezcladas con expresiones inglesas. Luego seguirá un "I eat 'chocolate' (esta palabra pronunciada en español), I eat rice". Pero el gran momento de la noche llegó cuando una de ellas pronunció un sonoro "joder".

No soy un experto en esto de las lenguas, pero comparándolo con el inglés, siempre he pensado que el español tiene una riqueza superior en cuanto a vocabulario malsonante.

4 Comments:

  • Lo bueno es que al final la gente que no se entiende hablando se acaba entendiendo por gestos, que es el idioma universal, no??
    Al menos asi me he entendido yo más de una vez con alguno, y sino, siempre puedes intentar hablar en su idioma, que por muy mal que lo hagas, el esfuerzo bien merece la pena.
    Ciaoooooo

    By Anonymous Anónimo, at 8:15 p. m.  

  • Pues sí, pues sí, ¡qué gran razón tienes! Ya sean futbolistas, visitantes, currantes o niñitos en su más tierna infancia... la sonoridad y la variedad de la mala, malísima lengua hispana (incluyo el boludo y demás variedades, según coordenadas...) se impone, everywhere... doy fe.

    By Anonymous Anónimo, at 7:53 p. m.  

  • La tiene,esa variedad...de hecho,aquí con tres palabritas ya tienes todo un repertorio...Eso si,es sorprendente lo rápido que todo el mundo aprende ese tipo de palabras....será cosa de sonoridad?
    (otra cosa es que realmente sepan lo que están diciendo...)

    By Blogger Ángel, at 10:20 p. m.  

  • Joe Marquitos, parece verguenza que no lo sepas ya... pa insultar no hay nada como el español, tenemos desde el clásico hijo puta, jasta el siempre recurrido gilipollas, pasando por el necesario cabrón... y eso es sólo la superficie. Mi idioma favorito es el inglés, pero a la hora de insultar, no hay nada como estar en casa

    By Anonymous Anónimo, at 11:00 a. m.  

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